lunes, diciembre 24, 2007

¡¡¡Feliz Navidad!!!



Hoy es Nochebuena, mañana Navidad, día en que recordamos el nacimiento de Cristo. Nace un niño en una época en que gran parte del planeta padece hambre, enfermedades; el Maestro así llamado por sus discípulos, viene a rebelarse contra el sistema imperante; injusticia, intolerancia, desigualdad. Su método para lograr cambiar al hombre, la prédica de mensajes, todos llenos de un contenido y valor trascendental.
Esta noche de Navidad volverá a nacer Cristo, en cada hombre y especialmente en los niños. Es la fiesta de la cultura occidental que simboliza: amor, comprensión, cordialidad, fraternidad, igualdad, justicia, unión, generosidad y la tolerancia que debe existir en cada ser humano hacia sus semejantes.
Esperaremos al Viejito Pascuero, que tiene su origen en el llamado Santo de Navidad: San Nicolás que vino al mundo en la ciudad de Para, cerca del Puerto de Myra, situado sobre la costa del Mediterráneo al norte de Siria y Tierra Santa. Hijo de un rico mercader, fue elegido Obispo de Myra, defendiendo la fe cristiana en un tiempo en que ésta pasaba por momentos difíciles. Su muerte está registrada en el año 326. Muchas historias de su vida y de sus milagros circularon después de su muerte. En el año 430 de nuestro tiempo, era tan famoso que el emperador Justiniano construyó una iglesia en su honor en Constantinopla.
Del árbol de Pascua, se relata que San Bonifacio, el apóstol de los alemanes (672‑754), taló un roble, que los germanos consideraban sagrado, para demostrarles que un cristiano podía desafiar a sus dioses.
Desde 1539 se habla de ventas de árboles de Navidad adornado con velas, manzanas, nueces, confites, esferas de colores, estrellas, figuras simbólicas de plata y oro, etc. Esta práctica se puso de moda en Alemania en el curso del siglo XIX tal como lo conocemos hoy en día.
Navidad, es amor, paz, alegría de vivir, la esperanza de ser cada día mejores, el pensar que hay un destino mejor, y la simbolizamos con un regalo que damos a nuestros seres queridos. Compremos un regalo adicional y llevémoslo a ese niño que pensamos no recibirá.
De noche, el Viejito Pascuero, entrará silenciosamente en todas las casas de los niños del mundo sin excepción, mientras los pequeños duerman, los animales se inquietarán presintiendo algo.
Los niños ariqueños como los niños del mundo despertarán, correrán medios dormidos, llegarán al árbol de Pascua y ahí estarán sus regalos. El júbilo de la Navidad habrá llegado con todo lo que simboliza para el hombre, la esperanza de una vida y un mundo mejor.

Feliz Navidad.
B I E N V E N I D O S

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